La autopista que bordea la isla desde el aeropuerto hasta la ciudad de Las Palmas atraviesa un páramo color ocre salpicado de casas viejas amontonadas, carreteras secundarias vacías y centros comerciales improvisados en la nada. Cualquier otro día, la selección natural de los sentidos filtraría los matices más exóticos del paisaje. Seguir leyendo Leopoldo María Panero: Poesía contra Locura